viernes, 15 de junio de 2018

Nubes poéticas en el cielo

¿Qué nos evocan las nubes?

¿Qué formas poéticas podemos inventar en torno a las nubes?



Nube con forma de nube de Cecilia Pisos y con ilustraciones de Diego Bianki (Faktoría de Libros, 2016) nos lleva a un recorrido por la poesía donde las nubes son protagonistas.

Nubes que nos traen juegos del lenguaje, formas del folclore infantil y formas poéticas que nos llevan a la literatura con mayúscula donde la palabra cobra una carnadura fónica, semántica y morfológica que abre, en cada poema, un universo polisémico multidimensional.

Las ilustraciones de Diego Bianki se suman al juego del lenguaje donde la lluvia y las nubes son protagonistas en cada doble página.

Nube con forma de nube nos invita a involucrarnos en la lectura reconociendo escenas, personajes, animales y plantas que pueden devenir nubes en nuestra imaginación o a partir de nuestra percepción.

viernes, 8 de junio de 2018

Nicanor Parra revisitado

¿Cómo leer otra vez la poesía de Nicanor Parra? En esta oportunidad, acercarme a sus poemas desde una edición ilustrada que es otra forma de releer a Parra.

Nicanor Parra. Poemas ilustrados con ilustraciones de Isabel Hojas y una selección realizada por Cristóbal Joannon (Editorial Amauta, 2015), un descubrimiento de la última Feria del libro.


La poesía de Nicanor que nos trae aires de lucha, de mirada detenida en la vida cotidiana, de lupa sobre las pequeñas cosas.


Antipoesía o una poética que se propone como un contrapoética donde las bellas letras no tienen lugar.


Y el arte de Isabel Hojas, que también es una reapropiación de la tradición y la invención de una nueva manera de combinar la fotografía, la escultura, el collage, en fin, el arte.

Volver a la poesía de Parra para encontrar ahí "Solo", "Autorretrato", "Nadie" entre otros poemas desde una relectura personal que invita a seguir leyéndolo, una y otra vez.

miércoles, 30 de mayo de 2018

Encontrar un escondite

Escondites. Manual de lugares secretos de Mateusz Wysocki y Agata Królak (Limonero, 2016) es un libro que me hubiera gustado escribir a mí.


Se trata de un recorrido por escondites diversos e inesperados donde cada lugar secreto se abre como una flor y nos permite descubrir qué tiene de singular y qué nos espera ahí.

Un hueco en la pared, la boca, bajo la alfombra, las páginas de un libro. 



O un altillo puede ser un escondite donde podemos encontrar un "caballito de madera", "un árbol de Navidad" o "antiguas fotos en blanco y negro". 

O, por qué no, debajo de una piedra.



Recorriendo las páginas de este libro, cada unx podrá elegir el escondite que prefiera o, a partir de su lectura, imaginar otros escondites posibles.



miércoles, 23 de mayo de 2018

Me dejó un hueco

                                                                                                                    A la memoria de Sara. 


Ese día sentí un hueco. La noticia me llegó en un mensaje de texto. Me dejó muda, inmóvil, paralizada. Una amiga me avisaba que Sara había muerto. Un hueco se instaló en mi cuerpo. Un hueco que todavía está ahí, a veces se hace más grande, otros días es más pequeño.

Un hueco de Yael Frankel es, ahora y en esos días, un refugio.



Un hueco de Yael Frankel (Calibroscopio, 2018) habla de ese espacio que se abre en el cuerpo cuando perdemos a un ser querido, cuando la muerte llega de manera inesperada.



Un hueco , es un libro álbum que en el diálogo entre discurso verbal y discurso icónico, representa el hueco de distintas maneras y le atribuye sentidos múltiples, de manera poética. 






Un hueco de Yael Frankel lo tengo en mi mesa de luz como un tesoro que me acompaña en estos días, cuando el hueco por la pérdida de Sara vuelve a aparecer y se hace carne.

martes, 27 de febrero de 2018

Última entrega: de lectorxs y libros

                                                                            Ortigia, 9 de enero de 2018. 


Explorando los anaqueles de la Librería Mascali, me encontré con Letania per un lettore lamentoso de Laura Mango y Marco Petrella editado en 2017 la editorial siracusana Verbavolant edizioni.






Se trata de un libro sobre la lectura y lxs lectorxs, sobre las experiencias que lxs lectorxs atravesamos cuando leemos, cómo somos interpeladxs o no por ese texto que estamos leyendo.
La lectura como una experiencia que nos atraviesa y nos constituye como sujetxs. Experiencia donde nos refugiamos, nos nutrimos, nos reímos, lloramos, nos enojamos.
La lectura como la posibilidad de dialogar con personajes e historias que nos hablan de nosotrxs mismxs aún en la extrañeza y lejanía.



Un libro que habla de la lectura, como ya reseñamos acá, o tantos otros que hemos leído donde la lectura se tematiza en las historias que leemos.



Un libro para leer y leer, para leer en distintas direcciones y, en cada pliegue descubrir la posibilidad de conocer otro lector/lectora descubriendo la experiencia de leer.



viernes, 16 de febrero de 2018

Tercera entrega: literatura e inmigración


                                                                                               Siracusa, 9 de enero 2018.
Caminata por Ortigia, Siracusa, esta tardecita.


En una calle, descubrimos la “Librería Mascali”, antigua librería de esta parte de la ciudad que desde hace 88 años es un lugar de encuentro con los libros. La dueña, una antropóloga que desde hace cinco años se hizo cargo de la librería, trata de darle a este espacio una impronta fuerte en lo literario y en las ciencias sociales. Además, recibe a cada lector/a como un amigx que llega a su casa, convida té y cedri -un fruto siciliano para mí desconocido hasta el momento.



Recorro los estantes, las mesas de libros y me refugio en el sector de literatura para niñxs al fondo de la librería. Un libro me llama la atención.  Se trata de Mediterraneo del escritor e ilustrador suizo Armin Greder que ya conocimos acá, que está co-editado por Amnesty Internacional y Orecchio Acerbo (2017) y ganó el año pasado el Best Children´s Publisher of the Year 2017.



Libro de gran formato, con imágenes en lápiz, oscuras como el relato que se cuenta.





El mar Mediterráneo es, lamentablemente, desde hace años la tumba de miles de inmigrantes que buscan llegar a las tierras italianas buscando una mejor vida, o al menos, la posibilidad de sobrevivir sin tener que convivir con la guerra, el hambre, las dictaduras.  De ello trata este libro ilustrado, como lo plantean en los postfacios de Alessandro Leogrande y Riccardo Noury (portavoz de Amnesty Internacional Italia).


Mediterraneo de Armin Greder invita a recorrer cada doble página, conmoverse con imágenes fuertes, oscuras y que interpelan. Y es una buena oportunidad para acercarse desde la literatura a estas experiencias humanas y dramáticas que necesitan ser visibilizadas.  
En próxima entrega, más libros en “Librería Mascali”.

¿Qué otros libros conocen donde se aborda la cuestión de la inmigración?

viernes, 9 de febrero de 2018

Segunda entrega: Museo de las marionetas en Ortigia.


Ortigia, 11 de enero de 2018.

Día a pleno sol.
Luego de una visita al Museo del Papiro, una hallazgo del viaje, nos perdemos por las callecitas de Ortigia, el barrio antiguo de Siracusa, y en una esquina encontramos abierto el Museo dei Pupi, en la via Giudecca (antiguo barrio judío), en el Palazzo Midiri-Cadorna, a pocos pasos de la Plaza del Duomo.



El museo es pequeño, con tres salas, de las cuales una está cerrada por refacciones. Este museo nació en homenaje a Saro Vaccaro, el titiritero que fundó el teatro de títeres en Siracusa. La historia cuenta que en los años 70 la televisión italiana mandó un equipo a filmar los daños que había en la cúpula de la catedral y se encontró con Saro jugando en la calle con una marioneta de una oca. Filmó esa escena que, luego, se vio en la televisión y esa situación hizo que el municipio de Siracusa, al ver que había generado mucho interés, viera que las marionetas podían ser un atractivo turístico para la zona y financiara la apertura del teatro y, luego, del museo. Más tarde se sumaron los hermanos Mauceri para expandirse y desarrollar otros proyectos artísticos.



El museo, entonces, es el recorrido por las producciones artísticas de estos titiriteros.





Y, en una sala, nos encontramos con el taller de Saro Vaccaro, reproducido en sus detalles, con sus materiales y objetos de trabajo. El artista en su refugio creador.



El día terminó con otra maravilla histórica. La visita al Parque Arqueológico Neapolis donde nos encontramos y emocionamos con el Teatro Greco donde Esquilo estrenó “Los Persas” y donde la poeta Safo y el científico Arquímedes disfrutaron de funciones de teatro.



Luego de la visita a este museo como al Museo de las marionetas en Palermo, nos despedimos de estas presencias mágicas. 




viernes, 2 de febrero de 2018

Primera entrega: Museo de las marionetas en Palermo



                                                                                                             Palermo, 6 de enero de 2018.

Día soleado en esta ciudad bella y contradictoria. Palermo, capital de Sicilia, tiene algo de ciudad provinciana y, a su vez, es dinámica, llena de voces y gritos populares, de monumentos e iglesias bellísimos fruto de las múltiples culturas que la habitaron en tiempos remotos, tiene algo de pueblo y algo de ciudad, con enormes contrastes y donde unas pocas cuadras separan la opulencia de la pobreza.


Hoy es la Befana –Reyes Magos- pero según la página web del Museo Internazionale delle marionetteAntonio Pasqualino está abierto.
Caminando por callecitas entreveradas, llegamos a la Cala, el barrio del puerto. Botes, lanchas, barcos más grandes descansan en las aguas azules. 




Unas cuadras más y nos encontramos con un parque con extraños árboles, feria de antigüedades y paseantes.


Llegamos al museo pero está todo cerrado. No hay nadie. Nadie atiende nuestro llamado. Una señora se asoma de un balcón de la casa de enfrente y nos dice “La chica se fue hace un rato. Está cerrado.” Bueno, seguimos el paseo con el deseo de volver otro día. Son cosas que pasan en esta bella Sicilia.

                                                                                                                     
                                                                                                              Palermo, 8 de enero de 2018.

Otro día cálido y con sol.
Esta vez llegamos al Museo delle Marionette con el bus gratuito que la ciudad tiene para moverse por el centro histórico. Y, esta vez, por suerte, el museo está abierto.
Como ya somos asiduos visitantes de museos de marionetas, a medida que vamos recorriéndolo, vamos descubriendo marionetas de culturas o comunidades que vimos en otros museos de otras ciudades. Este museo nace en 1975 por impulso de la Asociación para la conservación de las tradiciones populares de Palermo y posee ejemplares de distintas culturas, además de marionetas sicilianas.  
El inicio del recorrido nos lleva a la sala de las sombras griegas y turcas. 


Y, luego, en el piso siguiente, ya se inicia el viaje por el mundo de las marionetas. Así nos encontramos con marionetas y títeres tradicionales de distintos países y comunidades. 

                                                                   Marionetas acuáticas de Japón


                 

                                                         Marionetas sicilianas



                                                       Marionetas de Bélgica

                                                        Marionetas de Palermo y Catania

Cada sala está bien organizada, con indicadores claros y con breves reseñas históricas o explicaciones (con videos, en algunos casos) de cómo se usan en cada cultura o comunidad y sus características.

                                                   Marionetas de Tailandia

El cierre de la visita es en el teatro de marionetas con la escenografía y las marionetas de la obra "Bosque-raíz-laberinto" de Italo Calvino dirigida por Roberto Andó en 1987. 


                                                         Teatro de Marionetas



Y, en la sala siguiente, las marionetas de la obra "Máquina del amor y de la muerte" del artista y director polaco Tadeusz Kantor que se montó en Palermo el mismo año. 





En próximas entregas, como siempre, más etapas del viaje y más marionetas.