viernes, 24 de febrero de 2017

Sexta entrega: Museo de las marionetas en Porto

Porto, 7 de enero.

Iniciamos la jornada visitando varias iglesias en el centro histórico: Iglesia de los clérigos, Iglesia do Carmo y la Iglesia de las Carmelitas descalzas. Luego, caminata por un hermoso parque con vistas privilegiadas al río Duero y a la ciudad.




Después del almuerzo, caminata por la Ribeira y, luego de una pronunciada cuesta, llegamos por casualidad al Museo de las Marionetas. 


Se trata de un museo pequeño pero con una importante colección que reúne las marionetas utilizadas por la Compañía de Teatro de Marionetas de Porto que nace en 1988. 


El museo se crea en el año 2013 a partir del impulso del fallecido marionetista y director de la compañía, Joao Paulo Seara Cardoso.



Una primera sala, en planta baja, reúne distintas producciones de marionetas como las del Teatro Don Roberto, Alicia en el país de las maravillas, Pulgarcito, El lobo Diego y el mosquito Valentín, Los amigos de Gaspar, entre otras producciones.






En el subsuelo nos encontramos con las producciones para adultos como “El hombre máquina”, “Miseria”, “Macbeth”, “Nada o el silencio de Beckett”, “Los encantos de Medea”,  entre otros.









Un museo inesperado en las calles laberínticas de la bella ciudad de Porto.



miércoles, 22 de febrero de 2017

Quinta entrega: la librería más linda del mundo

Porto, 6 de enero de 2017.


Otro día de sol en Porto, esta bella ciudad a la vera del río Duero y con salida al mar.


Luego de una larga caminata a la orilla del mar, a pasos del Castelo do Queijo, con un sol a pleno y con una temperatura inusual de 18 grados, volvimos al centro de la ciudad para visitar la Librería Lello, mundialmente famosa por la película Harry Potter.



Fue fundada por Ernesto Chardron en 1869 en Rua dos Clerigos 96-98. Luego de su muerte fue vendida a otros propietarios y, actualmente se conoce como Librería Lello & Irmao que queda en la Rua das Carmelitas N° 144, a pasos de la Torre de los Clérigos, en pleno centro histórico de la ciudad. Se inauguró en 1906 con el proyecto de Xavier Esteves. Es de estilo neogótico, con una magnífica fachada que se destaca respecto de los otros edificios lindantes por su blancura.


Entrar a la librería –previo pago de 4 Euros que si se compra algún libro son devueltos al visitante- es una experiencia única. 


Miles de libros ubicados en bibliotecas de madera con filigranas. Una sala enorme que termina en una escalera caracol adornada, bancos de madera y estanterías del piso al techo. En los pilares, de izquierda a derecha, bustos de escritores reconocidos de la literatura portuguesa como Eca de Queiroz, Camilo Castelo Branco, Tomás Ribeiro entre otros. 


En el techo un vitral bellísimo que permite el paso de una luz diáfana, en el que se encuentra el exlibris de Lello & Irmao.


Subiendo por la escalera, nos encontramos con otra sala donde se encuentra un pequeño salón para eventos y presentaciones de libros y más estanterías del piso al techo llenas de libros.

Dos libros que compré: Librería Lello  -que cuenta la historia de la librería con bellísimas fotos- y En la librería más bonita del mundo Lello –libro para niñxs con la historia de un niño que escribe su historia y quiere que se conozca, para ello deja el libro en la librería Lello.




Una librería con historia y encanto para conocer. 

viernes, 10 de febrero de 2017

Cuarta entrega: Marionetas de Portugal


Como relataba en la entrega anterior, en el Museo de las Marionetas de Lisboa, la colección privilegia varias salas para presentar la producción titiritera portuguesa, desde los más antiguos muñecos de Santo Aleixo, espectáculos con acompañamiento musical de guitarras portuguesas. 

Y el famoso Don Roberto, marioneta de guante que da nombre a los títeres en Portugal. En este país era habitual –hasta los años 60-que los titiriteros llevaran el teatro de marionetas de guante e hilos por todo el país, recorriendo las ferias populares.


Los representantes más destacados fueron Faustino Duarte, Henrique Duarte, Manuel Rosado y Joaquim Pinto. 


Así, a medida que se va recorriendo sala a sala, se puede descubrir alguna de las obras maestras de estos titiriteros y conocer cuáles fueron los aportes de cada uno. 




También se destaca María Emilia Perestrelo que creó marionetas para sus programas infantiles de la Radio Televisión Portuguesa. 

También Helena Vaz, artista plástica y marionetista, se destaca por sus marionetas originales.

Es de destacar la calidad de las marionetas que se encuentran en este museo, el cuidado en el modo de presentarlas y la claridad de las explicaciones para los visitantes.
Al final del recorrido, vale la pena conocer el claustro del Convento das Bernardas que alojó a las monjas de la orden de San Bernardo entre 1653 y 1851. Cuando el convento se cerró, funcionó el Colegio Académico de Lisboa y, luego, como vivienda de pescadores y pescadoras de la zona de Aveiro. En la capilla del convento funcionaba un cine.

En la actualidad, los pisos superiores siguen funcionando como vivienda de unas treinta familias, aproximadamente; en la antigua cocina funciona un restaurant y el resto del edificio está ocupado por el Museo de las Marionetas y exposiciones temporales.


Un recorrido imperdible por la historia de las marionetas a lo largo del tiempo y recorriendo varios continentes.


miércoles, 8 de febrero de 2017

Tercera entrega: Museo de las marionetas en Lisboa

3 de enero de 2017.

Desde el Mirador de Santa Catarina que deja ver a lo lejos el Tajo, camino hacia abajo por unas calles empinadas –la norma en esta ciudad- para llegar al barrio de Mandragora, nombre literario si los hay. Unas escalinatas me llevan a la Rua da Esperanca 146, al Convento das Bernardas donde se encuentra el Museo de las Marionetas. Otra escalinata con gigantografías de marionetas que conforman la colección de este museo me invitan a pasar.



La exposición permanente del Museo de la Marioneta muestra marionetas de todo el mundo. Empieza por Asia, pasa por Europa, por África, por Brasil para regresar a Portugal y su sólida tradición titiritera. De marionetas de la antigüedad a creaciones contemporáneas, como ya habíamos visto en el Museo de las Marionetas de Lübeck.

La primera sala nos traslada a Tailandia y las máscaras tradicionales del Khon, teatro danzado en las que los actores-bailarines hacen uso de máscaras para caracterizar a los personajes. Las máscaras están confeccionadas con papel maché, pintadas en colores saturados y con abundante uso de hoja de oro.


La segunda sala nos hace viajar a Indonesia, donde como se explica en la guía de visita, la tradición de las marionetas es muy antigua. Allí vemos máscaras que se utilizaban para perfomances referidas a los poemas épicos del Ramayana y el Mahabharata, como asi también bailes vinculados con los dioses y lo sagrado.



Otro tipo de marionetas son las de varas de Java , denominadas wayang golek, realizadas en madera sostenidas por un soporte vertical, con trajes realizados en batik y colores que simbolizan distintos sentidos: rojos y castaños para demonios; verdes y blancos para los príncipes y la nobleza; los dioses en dorado.
China también tiene su sala, donde podemos observar las marionetas de sombra que surgen en el siglo II a. C.
Sri Lanka es otro de los espacios geográficos representados en la colección de este museo, con máscaras utilizadas en los rituales Sanni Yakuma donde se consideran formas de exorcismo y de la medicina ayurvédica.

Las marionetas de hilos son las preponderantes en la sala donde se expone la producción de Myanmar. Son marionetas realistas.




Si nos trasladamos a Vietnamn encontramos las marionetas  Roi Nuoc, o marionetas de agua. Los espectáculos con estas marionetas se desarrollaban en los arrozales y estaban asociadas a los ciclos agrarios y rituales de fertilidad.



El continente europeo también está presente en este museo. Así en una sala se reúnen títeres del teatro de Guignol de Francia, de la Commedia dell’ arte como Pulcinella, Punch y Judy de Inglaterra, la Opera dei Pupi de Sicilia, títeres del Teatro Toone de Bélgica, entre otros.




Nueva Zelanda también está presente a través de las marionetas para ópera realizadas en tejidos y bordadas.
África tiene una presencia importante también en este museo: Mali y sus marionetas de animales y referidas a temáticas como la pesca y la agricultura.



Brasil está presente a través de los Mamulengos, marionetas parecidas a las personas del nordeste de Brasil, vestidas con telas brillantes.


Las últimas salas muestran la gran producción titiritera portuguesa, que les cuento en la próxima entrega.

¿Cuál les gustó más?